A 2 horas en coche de Marrakech, la ciudad de Essaouira aparece de repente más abajo, adaptándose perfectamente un litoral a los reflejos de Bretaña. Literalmente, “la bien dibujada” , la medina de Essaouira se distingue de sus homologas marroquíes por la tranquilidad que sentimos cuando nos paseamos ahí. Anchas callejuelas atraviesan estos barrios a los colores blancos y azules. Essaouira está una ciudad de pescadores que disfruta todo el año de un clima soleado, refrescado por el viento. Si están en adelante los aficionados de deportes náuticos que se citan ahí, sentimos todavía hoy el perfume bohemio de los artistas que residieron ahí en los años 70. Lo atestiguan los numerosos festivales musicales que se desenrollan ahí cada año. La ciudad continuando su extensión, los golfistas podrán a partir de ahora disfrutar del ambiente único que les ofrece el golf frente al mar. Ideal para vacaciones en familia, o entre amigos, Essaouira está una ciudad donde es agradable tomar su tiempo.